Estoy convencido de que en pocos años la industria del cine prescindirá por completo de los actores. En cuanto consigan abaratar costes en los procesos de animación, el que quiera ver un actor de carne y hueso tendrá que volver al teatro, si es que para entonces queda alguno en pie. Y no parará ahí la cosa. Cuando descubran que es fácil y económico diseñar un actor carismático, que no envejezca, que no precise de escoltas ni de clínicas de desintoxicación, el invento pasará de los cines a los partidos políticos. Como si lo viera. A nuestros nietos les gobernará un Kennedy o un Obama digital al que sólo habrá que irle escorando los discursos hacia la izquierda o hacia la derecha según exijan las encuestas. Algo parecido a lo que hacen ahora, pero pixelados y sin gastos de representación. Puede que suene muy a Ortega y Gasset, a deshumanización del arte o algo así, pero a poco que le demos unas vueltas descubrimos que la propuesta no carece de encanto. Para empezar, a nuestro líder no habrá que operarle la cadera una vez al año, lo que ya es un ahorro. Ni existirán los escraches. Por otro lado, a un dirigente digital, manipulado por un diseñador como Dios manda, no se le trasluciría en los gestos que te está tomando el pelo, que eso estresa mucho al votante.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas, uno de cada cinco hogares extremeños llega a final de mes con muchas dificultades. Lo que no dice es que para los otros cuatro las dificultades comienzan a primeros de mes. No lo dice, pero la mayoría de nosotros lo certificamos sin tener que salir de casa. Otro dato que aporta el INE es que uno de cada tres extremeños está en riesgo de pobreza, la mayor tasa del país. Para que luego digan los pesimistas que somos los últimos en todo. El otro día quise ir a Valencia en transporte público y no hubo modo de encontrar una combinación que cuadrara a mi bolsillo o a mi paciencia. Al final tuve que ir en mi auto. Igual es a esto a lo que se refieren cuando dicen que en Extremadura se potencia al autónomo. En ese sentido, estoy por asegurar que en tasas de paciencia también vamos a la cabeza, claro que eso tiene poco mérito entrenados como estamos en viajar en transportes públicos que hacen Mérida-Madrid en seis horas. Curiosamente, la ministra de Fomento ha anunciado tal que ayer que el primer tren de alta velocidad entre Barcelona y París empezará a circular el próximo 15 de diciembre. Casi al mismo tiempo, Rajoy ha dicho que en materia de empleo «ya se ve alguna luz», por lo que más de uno ha pensado que se refería a la luz de ese AVE a París y que le estaba haciendo una broma gallega a los españoles que tengan que ir a la próxima vendimia francesa. Aquel número del Presidente con la pantalla de plasma fue premonitorio. No fue una tomadura de pelo sino una advertencia de Hollywood. Estamos a un paso de Matrix. Un día saldrá un presidente que nos diga Luck, yo soy tu padre, y le creeremos.
Artículo publicado en el diario HOY el sábado 23 de noviembre del 2013
Pues yo creo que ya estamos en Matrix.
Cuando los políticos hablan de la luz al final del túnel, no dicen que se ha producido un derrumbamiento en medio de ese túnel y que muchas familias han quedado atrapadas del otro lado y nunca verán la luz.