Por la noche, frente al televisor, yo seguía rumiando mi pequeña y primera traición. De repente, la miro y la descubro con la mirada amansada y como dormida sobre mis ojos. Qué ocurre, le dije. Nada, respondió. Tan sólo me preguntaba cómo es que sigues tan como antes, como si el tiempo se hubiera olvidado de ti. Yo le sonreí de puro espanto, pero me levanté y me retiré al aseo, a palparme la piel reseca y a camuflar un amago de lágrimas.
CONVIVENCIA
Por la noche, frente al televisor, yo seguía rumiando mi pequeña y primera traición. De repente, la miro y la descubro con la mirada amansada y como dormida sobre mis ojos. Qué ocurre, le dije. Nada, respondió. Tan sólo me preguntaba cómo es que sigues tan como antes, como si el tiempo se hubiera olvidado de ti. Yo le sonreí de puro espanto, pero me levanté y me retiré al aseo, a palparme la piel reseca y a camuflar un amago de lágrimas.