Querido Pedro Jota, no sé qué interés te mueve a decir que en las próximas elecciones cambiaremos en Extremadura izquierdas por derechas, pero creo que tus encuestadores te están confundiendo.
Te recuerdo que cuando este gobierno llegó al poder mi tierra era la última de las diecisiete regiones españolas. Ahora somos la decimoquinta. Y sólo en treinta años. Danos otros treinta y verás cómo nos ponemos a la par con Soria. Menudos somos cuando nos marcamos una meta.
Tú es que no nos conoces, pero si dejaras el despacho y te acercaras a estas tierras, aprenderías mucho sobre nosotros. En tren no te lo recomiendo , que de eso apenas tenemos. En avión tampoco, la verdad, que nuestro aeropuerto, con ser un poco cutre, es el más caro de España. Mejor ven en tu coche privado, que de autovías tenemos como para no apurarlas. Aquí es que las mujeres públicas, el escarnio público y el transporte público están muy mal vistos.
Pero, si te decides a venir, ya verás qué cielos tan limpios, como que apenas hay fábricas que lo ensucien. Y qué ríos, y qué montes, y qué cortijos, y qué cotos de caza. Aunque lo que más nos enorgullece es lo bien que se vive por aquí. Observa a cualquier consejero y verás qué calidad de vida. Y qué tranquilidad. Es lo que tiene el no tener trabajo, que relaja mucho.
Así pues, querido Pedro Jota, qué empeño íbamos a tener en cambiar de gobierno cuando la nuestra es la izquierda más original de Europa. Tan original que creo que es única en su ramo. Una izquierda monárquica, apostólica y romana, que se desayuna con los obispos, se acuesta con la banca y se emociona con los desfiles militares. Futbolera, torera y misacantana. Con una izquierda así, ya me dirás qué coño prisas hay por cambiar a un gobierno de derechas.
Bravo, gracias por traerlo al blog… lo echaba de menos!
Por cierto: te contestó Dompedrojota????