Un día cualquiera del 2014 llamaron a casa los de la Fundación Inspiración Marte. Habíamos sido elegidos para el viaje a Marte que financiaba el ricachón Dennis Tito. No teman, no les aburriré con la de pruebas a las que nos sometieron antes de partir. Ya habrán visto las películas que sobre nosotros hicieron en Hollywood. El caso es que salimos de la Tierra el 5 de enero del 2018 y regresamos sin muchas novedades dos años y medio después.
El cielo, superado el primer asombro, tiene menos sorpresas que la Jungla de Cristal 5. Para sorpresas las que nos esperaban al regresar a España. En el aeropuerto de Barajas relumbraba el nuevo lema de la patria,, tomado del evangelio militar en curso : “La patria importa más que la democracia. El patriotismo es un sentimiento y la Constitución no es más que una ley”.
Empezamos bien, susurró mi mujer. A pie de avión, nos recibió un miembro del gobierno. Un tipo del PPSOE-Telefónica S.A., ese partido ni de derechas ni de izquierdas sino todo lo contrario que gobernaba al alimón con una Junta Militar capitaneada por un Borbón con sede oficial en Baqueira Beret. El hombre se disculpó por la ausencia del Presidente, al que su condición de monaguillo de su Santidad Rouco Varela 1º impedía atender asuntos terrenales.
En las calles, ni un alma. Es que el Partido gratifica al pueblo con una final de liga por las mañanas y otra por las tardes, dijo el político. Puede que la gente deteste la política, pero gusta de caras conocidas que les reconforten. Benzema preside la DGT, Jorge Javier Vázquez el Ministerio de Cultura y Bárcenas el Banco de España. Expertos del ramo. En fin, llamadnos melindres si queréis, pero mi mujer y yo corrimos de vuelta hacia la nave, suplicando a Tito que nos enviara de nuevo a Marte.
publicado en el periódico extremadura el sábado 2 de marzo de 2013