–>
.- Más tarde, con los años, el adolescente comprendería que todo lo que se vive con las mujeres, con una mujer, se ha vivido primero con uno mismo, con el propio cuerpo, y que la relación con la carne de otra persona no es distinta de la relación con la propia carne.
.- Hay un narcisismo inverso que consiste en odiarse con furia, con desesperación, con rabia, como yo me odiaba después de la masturbación, o los domingos por la tarde, sin motivo.
.- Lo más importante que suele encontrar el adulto en los libros es la confirmación de sus intuiciones adolescentes.
.- La cultura es el mundo donde los patios se les llama claustros.
.- La adolescencia, la juventud, siempre siente horror de profesionalizarse. Un horror irracional y repetido que quizá no sea sino la resistencia a pactar con el tiempo, a comprometerse con la muerte.
.- En los reinos del amateurismo se vive como más impunemente y, en esa impunidad, parece que el tiempo y la muerte casi perdonan.
.- Los artículos estrictamente literarios los leía varias veces. Era un lector incondicional que siempre estaba de acuerdo con todo y con todos. No tenía sentido crítico, o prescindía de él momentáneamente, y aún creo que debe ser así en el lector joven, pues la admiración enriquece mucho más que la reticencia, y sólo el que ha admirado mucho, el que lo ha admirado todo. Lo bueno y lo malo, lo favorable y lo adverso, se encuentra más tarde en posesión de tesoros que ya irá depurando.
.- Quizá la adolescencia sea un estatismo, una impaciencia, un sentir que no se mueve uno del sitio, que no cambia de postura –aunque realmente es la edad en que más se cambia, sin saberlo.
.- Uno puede elegir, lleno de sentido sadomasoquista, y como animal adorador que es el hombre, los más sublimes modelos humanos de la historia, de la literatura o de su barrio, pero es difícil que uno pueda aprender, tomar o asimilar nada de un hermano, un padre o un pariente glorioso, porque lo tiene demasiado cerca para respetarlo y demasiado lejos (dentro de las familias hay distancias inmensas y secretas) para imitarlo.
.- Una primera doncella nunca es tan chica de servir como una señorita cuando sale chica de servir.
.- El esfuerzo del adolescente por crear una mujer imaginaria y enamorarse de ella, no es sino otra manifestación de su esfuerzo por hacerse una personalidad propia, y acuñando esa mujer se está acuñando a sí mismo de otra forma, vicariamente, por reflejo y con la ayuda, siempre poderosa, del erotismo.
.- Un beso es siempre una afirmación de algo.
. El grado último de la sumisión es entender ya la propia liberación como un escándalo.
.- El hombre es generoso, a pesar de todo, y renuncia a su felicidad y a su vida con tal de que le dejen creer que la felicidad existe en algún sitio y para alguien (en el cielo para los cristianos, en el futuro para los progresistas)
.- Lo que se tarda en aceptar, lo que se acepta sólo con la madurez, es que no hay salvación para nadie en ningún sitio.
.- La vida, que es impura y, sobre todo, irónica, le hace a uno escritor a costa de cargarse la literatura.
.- El escritor, desde que empieza, mucha más que maestros lo que necesita son discípulos. Lo que el escritor, y el hombre en general, necesita, son discípulos, gente que le siga, o sea, el espejo donde uno se mira, donde uno se ve, donde se corrige a sí mismo y toma aliento para seguir adelante.
.- La literatura es el único reino donde nadie se muere nunca.
.- El propio nombre es el primer secreto que el hombre porta consigo y, de hecho, lo revela siempre, cuando se lo piden, como si revelase algo íntimo, y no algo meramente burocrático.
.- Después de la religión, el opio del pueblo occidental ha sido el cine.
.- El adulto relee o revisa la vida del adolescente, y el maduro la vida del joven, y el viejo la vida entera, y el hombre está repasando siempre el libro de su vida, en el que todos leemos, pues lo vivido se va tornando novela, el pasado se consagra solo y nos va consagrando.
.- La cultura es un valor universal sólo en la medida en que entendemos el universo como un valor cultural.
.- Las mujeres se visten más el día que más prestas están a desnudarse.
.- El hombre mediocre, el tibio, el pecador cotidiano, se conforma con cualquier cosa, pero la virtud elige y exige, y si el sueño de la razón engendra monstruos, el sueño de la virtud engendra dioses. O diosas.
.- El pecador mediocre sólo tiene tentaciones mediocres.
.- La vida es mediocre como tal vida, pero como novela no resiste una primera lectura.
.- Siempre hay alguien más a la izquierda, alguien más hundido en el mal, porque lo fascinante del mal es que no tiene fondo.
.- Hay días que hacen biografía y días que pasan en blanco.
.- Toda la ventaja, con la mujer, es ir seguro en las pequeñas elecciones.
.- Nuestros amigos, nuestros primeros amigos conscientes, elegidos, los de la adolescencia y la primera juventud, son como una prolongación o un reflejo de nosotros mismos. Por algo son nuestros amigos. Suponen otras versiones de uno mismo. Ramificaciones de nuestra vida que no vamos a seguir.